La Cámara Inmobiliaria de Venezuela (CIV) rindió homenaje póstumo a Ciro Martínez Concepción, designado Presidente Honorario de la organización, por su participación en la fundación de la Cámara, la defensa de los principios éticos del sector inmobiliario, y los invalorables servicios dedicados al gremio. Fue durante el acto de transmisión de mando de las autoridades inmobiliarias, donde se develó su retrato, el cual pasará a formar parte de la Galería de Ex Presidentes de la CIV. Estuvo presente su hijo Ciro Martínez mientras que una multitudinaria asistencia de los amigos y colegas de Ciro Martínez Concepción seguía paso a paso el emotivo homenaje.
Palabras de Rosa Magaly Varela: Vicepresidenta de la CIV
Sé que la gran mayoría de los que estamos hoy en esta sala sabemos muy bien quien era CIRO MARTINEZ CONCEPCION; no solo porque su empresa fue una de las pioneras y más destacadas del sector inmobiliario, ni porque su nombre se destacaba muy grande y luminoso por más de 40 años, estratégicamente colocado en el emblemático edificio La Hacienda de Las Mercedes, sino, porque CIRO era un hombre simpático, alegre, elegante, buen mozo.
Siempre positivo y sonreído, cuando lo saludaban y le preguntaban como está?, respondía: » mejor imposible». Donde llegaba se hacia notar, por su conversación y por sobre todo porque era muy querido. Hasta hace poco, con sus 90 años cumplidos, lo vimos un par de veces llegar a nuestras Juntas Directivas Ampliadas, ya viejo y con bastón, pero igual, elegante y firme.
Cantaba, bailaba, bebía, fumaba, parrandeaba, y contaba chistes, normalmente del sector inmobiliario, de cuyas experiencias, sueños y andanzas editó dos libros: «De Humor y Realidades» y «Humor Inmobiliario». Entre chiste y chiste defendía al gremio y también deslizaba enseñanzas a los nuevos corredores que se integraban a la actividad. En una de sus páginas decía que habían materias pendientes por cubrir, tres vacíos que notó al llegar al sector inmobiliario: LA ETICA, LA CAPACITACION Y LA PROFESIONALIZACION INMOBILIARIA. De allí la necesidad que siempre mostró de una ley que regulara nuestro sector, donde nace su Anteproyecto de Superintendencia Inmobiliaria, que lamentablemente para nosotros, quedó allí, en un proyecto.
Pero lo mejor es que Ciro era AMIGO DE TODOS. Para los que de una u otra forma compartimos con él, fue un privilegio y una fortuna y me honro hoy en decir que fue AMIGO, GUIA Y MAESTRO, un ser inolvidable que siempre recordaremos.
Ciro Martínez Concepción pertenecía en alma, cuerpo y corazón al gremio que contribuyó a fundar en 1966 junto a otros soñadores que visualizaron una Cámara sólida, firme en sus acciones y reconocida por la sociedad, como la que hoy tenemos.
No hay palabras adecuadas para describir su figura y obra, y el enorme vacío que deja su partida. Lo recordaremos con su sencillez, su sonrisa amable que conquistó el corazón de quienes lo conocieron. Los mejores esfuerzos de su vida los dedicó a la actividad inmobiliaria. Fue avaluador, promotor, administrador de condominios, y corredor inmobiliario, y desarrolló además su vocación gremialista.
Participó activamente en los inicios del negocio inmobiliario en Venezuela, que llegó de la mano de la Ley de Propiedad Horizontal, aprobada el 15 de septiembre de 1958, y más tarde con la creación de las Entidades de Ahorro y Préstamo (1962), y la banca hipotecaria.
Cuando la Cámara cumplió 40 años, en el 2006, un sentimiento de orgullo lo invadió: «Por fin hay una organización que agrupa a los profesionales inmobiliarios, que entre sus logros figura la adopción del Código de Ética, la adquisición de la sede, y su rol esencial: la formación y capacitación de los inmobiliarios».
En el Día del Profesional Inmobiliario, en 2007, cuando fue galardonado agradeció en emocionadas palabras las múltiples demostraciones de cariño y aprecio recibidas, y dio una clase como buen maestro:
-El corredor inmobiliario debe tener dos cualidades resaltantes: Primera: Debe disfrutar plenamente de su profesión, porque quien se complace con lo que hace contribuye a realizarse con excelencia. Cuando me encontré con esta fascinante profesión comprendí que había perdido el tiempo estudiando ingeniería, y más aún cuando constaté que en una sola operación había ganado más dinero que en un año haciendo planos. Si lo que hacen es por obligación, olvídense de ser inmobiliarios.
-La otra cualidad esencial es la abierta honestidad, que es un valor imprescindible en esta profesión. Todos ustedes deben recordar las viejas películas de vaqueros norteamericanos, donde al lado del cuartel de la guardia había una casa con letrero que decía «Real Estate. Honest Joe».
-Creo que el prestigio acumulado por Ciro Martínez & Cía., a través de sus 44 años inmobiliarios, se recuerda más que por sus éxitos de mercado por la diáfana honestidad con que traté siempre a su numerosa clientela. Y esto es algo de lo que me siento esplendorosamente orgulloso. Y es que si hay alguna actividad con continuas oportunidades para caer en prácticas deshonestas, esa es la nuestra.
-Pueden ser que los beneficios de la honestidad no se manifiesten de inmediato. Pero a la larga, y nuestra carrera es de larga distancia, se verá altamente recompensada. Y en este sentido estoy convencido que la adopción del Código de Ética por nuestra Cámara es uno de los más valiosos logros. El consejo de este viejo corredor con más de 65 años en la profesión para los principiantes es «La honestidad paga… ¡Adóptenla!».
Ciro Martínez fundó en 1963 la empresa que llevaba su nombre. Estuvo por años integrando a la Asociación Nacional de Administradores de Inmuebles, y fundó la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (FIABCI), organización que presidió durante 16 años. Formó la Comisión Latinoamericana de esa institución, que también presidió, contribuyendo con su expansión. Entre otros importantes aportes al sector prestó apoyo a la Sociedad de Tasadores de Venezuela, hoy Soitave; creó el Instituto Nacional de Profesiones Inmobiliarias, fue un firme impulsor de la primera biblioteca inmobiliaria de Venezuela, y de la capacitación que más tarde la Cámara asumió como su programa bandera.
La Cámara Inmobiliaria de Venezuela, sus Capítulos Regionales, y toda la familia inmobiliaria venezolana, los colegas establecidos más allá de nuestras fronteras lamentan su desaparición física, pero su imagen, su ejemplo, sus valores humanos, y aportes al gremio, quedarán por siempre entre todos.
Cámara Inmobiliaria de Venezuela
31-05-2010